Páginas

miércoles, 4 de junio de 2014

¿Cuántas puertas debo tocar para abrir tú corazón?
Parada frente a ti, me dispongo a decirte adiós.
Una bandera blanca flamea tras de mi
Lo di todo, cerré un baúl con tesoros.
Dispuesta a florecer, quiero renacer
este hilo rojo que nos une nunca se cortará
debo aprender a vivir sin ti
y dejar de abrazarte en la oscuridad.

Dispuesta a amarte
Dispuesta a quererte
Te he perdonado mil veces
cuando cae la noche
tus recuerdos me invaden,
apareces en mis sueños
y me vuelves a enamorar.

Tú mirada aparece y se desvanece
Tú voz susurra en mi oído
eres mi fantasma favorito
olvidarte es un desafío
amarte un sufrimiento...pero,
caminar sin ti es una condena perpetua en el vacío.

Racionalizar este sentimiento
se vuelve un laberinto
la salida no la encuentro
veo una luz, pero no se llegar
el camino esta lleno de obstáculos, que me impiden avanzar.
¿Qué debo hacer?
¿Por qué sigues aquí?
torturas este corazón con tu mirada fría
Con tú voz vacía
con tus rechazos y portazos.

Quiero llegar a la luz
mirarte con ternura
comprender tú decisión
y bendecirte en cada una.

Abrazarte a lo lejos
mirarte desde el cielo
sonreír junto a ti
consolarte en tús momentos.

Caminar contigo
tomarte de la mano
ayudarte a ser feliz
sólo me basta tú sonrisa
para sonreír.

Quiero estar contigo
sentir tú calor
sólo te pido que no me olvides
somos dos desconocidos
después de trece años de amor.

¿Cómo es posible?
Rompiste este lazo sin salir herido
cómo es posible dejarte en el olvido
el pasado  no existe,
el presente se vive,
el futuro se construye hoy
la pena y la tristeza las despojo de este corazón
sonreír y caminar con alegría es la solución
la puerta hacia el amor de Dios.